Rosendo - Pozo Cañada, Albacete

Rosendo, ubicado en la atractiva dirección de Avenida de la Concordia, 113, 02510 Pozo Cañada, Albacete, España, es un restaurante que ha cautivado a los paladares más exigentes. Su teléfono de contacto es 967250009.

Con especialidades en restaurantes, Rosendo ofrece una amplia variedad de opciones para satisfacer diferentes gustos. Entre sus servicios destacan la posibilidad de llevar el pedido, comer allí mismo, recibir el servicio de delivery y disfrutar de un variado menú que incluye deliciosos cafés, cervezas, comidas rápidas y saludables, así como platos más elaborados para momentos especiales.

El establecimiento es accesible para personas con movilidad reducida, ofreciendo aseos, asientos y aparcamientos adaptados. Además, garantiza un amplio abanico de bebidas, desde café hasta licores, pasando por vinos y cervezas. Para los más pequeños, también cuenta con un menú infantil.

El ambiente es acogedor, informal y tranquilo, ideal tanto para grupos de amigos como para turistas que buscan un sabor auténtico de la región. Se aceptan reservas y disposan de tarjetas de crédito para facilitar los pagos. Adecuado para niños, Rosendo promueve un ambiente familiar y cómodo.

En cuanto a instalaciones, Rosendo cuenta con aparcamiento gratuito en la calle, lo que facilita las visitas. El lugar es muy apreciado por su desayunos, brunch, comida, cena y postres, destacando su excelente oferta de postres.

Con una media de calificación de 3.8/5 según 503 valoraciones en Google My Business, Rosendo demuestra ser una opción segura y recomendable para cualquier persona que busque disfrutar de una experiencia culinaria enriquecedora en Pozo Cañada, Albacete.

👍 Opiniones de Rosendo

Sonia F.

2/5

El local parece salido del "cuéntame". NO LO RECOMIENDO. Fuimos un grupo grande (24-26), nos hicieron menú de adulto por 39€ y otro para niños pero sin indicar precio directamente, lo cual ya nos pareció algo caro, pero bueno, supusimos que los platos vendrían abundantes cómo suele ocurrir por estos pueblos manchegos y ya estaria acorde el precio. Pero, no fue así, venían bastante justitos. Plato para cada 4: quisquilla y gamba hervida buena, pata pulpo muy buena, calamares aceitosos fríos no nos gustaron, menos mal que venían en cada plato 8 anillos como mucho y en ninguno patas y por último plato de salmón y bacalao con tomate rallado, bueno pero tocamos a una lonchita por persona. El pan del principio en mesa era de pueblo muy bueno, luego ya trajeron barra soba normalita. Los niños se sentaron en una esquina, eran 2, y cuando vimos que allí también ponían los mismos platos les dijimos que ellos eran menú de niños, a lo que la camarera se hizo la sueca, luego otra chica salió y nos dijo que no nos preocuparamos que aunque no tenían menú niños, nos cobrarían solo el plato principal, la verdad a ellos no les gustaba lo que pusieron de aperitivo. Los platos principales estaban buenos y habían bastantes opciones a elegir, eso si, menos la dorada y entrecot, todo lo demás venían también escueto: chuletas cordero, salmón, bacalao. Postres variados y bien, añadir que algunos llegaron después de los cafés. Las bebidas, en una mesa con bastante gente mayor, fueron sobre todo botellas grandes de agua, y no sé, tirando por arriba unas 20 cervezas... Bueno, lo peor vino cuando fuimos a pagar, pues al final el dueño decidió cobrarnos a esos dos niños como el menú de adulto, no hubo forma que entrará en razón. Se lo pagamos, pero desde luego sentimos que nos tomó el pelo. Una mesa con ticket de casi 1000€, creo que podía haberse ahorrado el numerito del menú de niños. VERGONZOSO.

Roberto C.

5/5

Un sitio de toda la vida. Y como así que es, no defrauda. Buen servicio, comida sencilla y rica, el pan buenísimo y el producto muy rico.

cristina A.

1/5

Comimos 2 adultos y dos niños pequeños y nos cobraron 4 menús, cuando desde el principio pedimos solo 3, y lo más indignante es que nos cobraron dos helados de los niños a parte, sin incluirlos en el menú, nos dijeron nada. A la cuenta añadimos unos dulces típicos que compramos y cuál fue nuestra sorpresa, que ya cuando llegamos a casa, las magdalenas eran para tirar porque tenían moho. Se aprovechan de que los clientes no van a volver para reclamar porque van de viaje y están de paso. Una vergüenza.

carlos C.

1/5

Desorganización absoluta, llegas y no te atiende nadie, no sabes si sentarte en las mesas o esperar a que un camarero se acerque, nadie se acercó (Al final nos sentamos nosotros). Despues no tienen ningun orden en atender las mesas y tardan bastante en tomar nota (esperamos unos 20 minutos). Comida del monton, algo escasa. No repetiremos.

Merche S.

1/5

No doy menos estrellas porque no se puede. Servicio NULO, no te atienden. Hibamos a pedir menú y se contradecían entre los camareros sin ponerse de acuerdo si sentarnos o hacer la cola de los bocadillos porque tenían muchas mesas vacías. Y para colmo entra una pareja después de nosotros y les sientan para comer menú. Se lo comentamos al camarero y dice que él sienta a la gente que le dice su jefe. Obviamente nos fuimos sin ser atendidos. No os molestéis en ir aquí a comer. PD para el jefe: quien mucho abarca poco aprieta

Carolina S.

1/5

Puede ser un sitio bueno pero desorden increíble por 4 patatas fritas y un huevo con algo de carne te lo cobran como menú.. la mitad de cosas que se han pedido no las han puesto, nada de ver precios en carta y ni si quiera en la cuenta. Te cobran lo que quieren...

Salaquillo

5/5

Pedí un simple café solo, pero la experiencia fue excepcional gracias al ambiente cálido y, sobre todo, a la atención de la camarera con coleta. El café estaba perfecto, intenso y bien preparado. La camarera fue amable, atenta y transmitió una energía positiva que mejoró mi día. Este restaurante cuida cada detalle, desde la calidad hasta el trato al cliente. Sin duda, volveré. ¡Gracias por hacer especial algo tan sencillo

J.M. B.

1/5

Sencillamente decepcionante. Es la segunda vez que paso por este antro hostelero y me ha ocurrido lo mismo que en la primera ocasión. La atención no existe, el personal de servicio pasa por delante de tus narices y ni saluda, más de 20 minutos sin una mínima atención. Nada recomendable, y mucho menos para unas prisas. La poca comida que he visto servir era más propia de un comedor social que de un restaurante.
Si pretenden comer por estos confines no se les ocurra entrar aquí.